Cuando eras más chic@, seguramente te daba miedo quedarte sol@ en la oscuridad, ya que sentías que había alguien debajo de la cama, o en el clóset, o en el baño, etc., sin embargo una vez que llegaba alguien (tus papás por ejemplo) te sentías seguro, o si te armabas de valor y prendías la luz, te dabas cuenta de que en realidad no había nada, que tus miedos no eran reales, era todo producto de tu imaginación.Tal vez en estos momentos recuerdes eso o alguna otra situación que te daba miedo y que después descubriste que en realidad no había razón alguna por la cual temer. Entonces te tengo noticias: LA MAYORÍA DE TUS MIEDOS SON FALSOS.
La mayoría de las personas dejan de intentar hacer cosas nuevas por miedo al fracaso, y no se dan cuenta que por no intentar ya están fracasando.
Quien teme lo peor, no puede disfrutar lo mejor. No puedes aprender sin equivocarte, de hecho los errores son los mejores maestros, si te equivocas 5 veces, ya conocerás 5 maneras en que no lo debes de hacer. En cambio si juegas a no perder, casi estás asegurando tu derrota.
Aún si las circunstancias están en tu contra, ¿Qué prefieres, intentarlo y tener posibilidad, por mínima que esta sea, de lograr lo que te propongas; o no intentarlo y reducir esa posibilidad a cero? Te aseguro que el dolor del fracaso es mucho más grande que cualquier sacrificio, no le agregues a ese dolor, el reproche futuro de no haber tenido el valor de intentarlo. Además, te aseguro también que el miedo al fracaso es mucho más grave que la realidad una vez que te decides a hacerlo.
Entonces, al igual que cuando eras niño, ¡ENCIENDE LA LUZ DE TU VIDA Y DATE CUENTA QUE A LO QUE LE TEMES NO EXISTE!
La clave de todo, y en todos los aspectos, está en abrir tu mente a nuevas posibilidades.
Los dejo con una pregunta del libro "¿Quién se ha llevado mi queso?": ¿Qué es lo que harías hoy si supieras que no vas a fallar?
