jueves, 20 de noviembre de 2014

¿Cómo tomo mis decisiones? | CSM


En varias ocasiones he mencionado que muchas decisiones en mi vida, las tomo con un  "¡Chingue su madre!" ¡VA!.

Pero la verdad es que no todas las decisiones las tomo así, de hecho suelo ser bastante analítico y eso me ha frenado mucho en el pasado, como dicen "mucho análisis produce parálisis", pero últimamente he aprendido a hacerme 3 preguntas antes de tomar una decisión, y con eso me doy cuenta si realmente la quiero tomar o no, y me dejo de rodeos.

Pregunta 1.- ¿Qué es lo mejor y lo peor que puede pasar? Se sabe que las decisiones siempre se toman por placer o por dolor, aquí planteo ambas.

Pregunta 2.- Si la tomo, ¿Cuánto tiempo me tomará saber si es una buena decisión o no? Sé de antemano que si no la tomo, éso nunca lo sabré.

Pregunta 3.- ¿Qué prefiero? ¿Arriesgarme y que quizás no funcione y haber perdido esa cantidad de tiempo (aunque habré aprendido), o mejor no me arriesgo y sigo el resto de mi vida con incertidumbre?

La verdad es que, en cualquier decisión que tomes o en cualquier cambio que hagas, generalmente los peores escenarios que haces en tu cabeza nunca llegan. 

¿Recuerdas algo que sentías que era lo peor que pudiste haber hecho? Si ya pasó un tiempo considerable, quizás hasta te ríes de éso en este momento.

¿Recuerdas algo que querías hacer y no te animaste? Por más tiempo que haya pasado, quizás hasta la fecha te sigas torturando por la duda. He aprendido que nos arrepentimos más de lo que no hacemos que de lo que sí.

Y si nos ponemos a analizar, vamos a poner un ejemplo: La edad promedio que vive una persona es de entre 75 y 80 años. Dejémosla en 80. Suponiendo que tienes 20 años, todavía te quedan 60 años de vida. Si tienes 50, aún te quedan 30, etc. En el punto en el que te encuentras en este momento, si haces algo y no sale bien, quizás te quite un año o dos, y te quedarán bastantes, cosa que ya lo suaviza. Pero si decides que no lo harás, todo el tiempo que te queda puede ser un tiempo de arrepentiemiento, ¿Cuál escenario prefieres?

Y este análisis, aunado a decirme "Puede ser que no funcione, pero... ¿Y si SÍ?", es lo que me ha hecho decir: ¡CSM!, porque la verdad, ¡Está ca...nijo! jaja

viernes, 14 de noviembre de 2014

La Piedrita en el Zapato


Hay una excelente historia que cuenta el Dr. Camilo Cruz en el audio de La Vaca (súper recomendado) donde habla de un "Perro perezoso", sin embargo una idea parecida pero con un contexto más común (*) sería una "Piedrita en el zapato".

Imagínate que estás en una fiesta con mucha gente, y de repente empiezas a sentir cierta molestia en el pie, resulta que cuando ibas caminando se te metió una piedrita en el zapato. Estás incómod@ y realmente quisieras sacarla, pero al haber tanta gente no puedes quitarte el zapato en ese lugar, necesitas ir al baño para hacerlo, pero piensas que si vas al baño, tendrás que apoyarte en un sólo pie arriesgándote a caer (más si tienes algunas cheves encima, jaja), además de que estás sentad@ a gusto, el baño está al otro lado del local y piensas, "me molesta pero igual aguanto". Y así puedes pasar toda la fiesta, moviendo el pie de manera disimulada cuando te molesta la piedrita, pero sin hacer algo más para quitártela porque no es tanta la molestia. A lo mejor le dijiste a alguien que tienes una piedrita que te está chingando molestando, y esa persona te dijo que te quites el zapato, pero le contestas "Qué vergüenza frente a todos". La única manera en que tomarías acción sería que toda la gente con la que estás en la fiesta se levantara a bailar y tú no te quisieras quedar sol@. 

¿Sabías que la mayoría vive así? Vivimos bastante incómodos como para quejarnos, pero no lo suficiente como para tomar acción. Sabemos que podemos dar más de nosotros mismos, pero como estamos "cómodos", nos da más flojera accionar que seguir limitándonos. La única manera en que tomaríamos acción sería cansarse de esas situaciones, estar tan hartos que preferiríamos incomodarnos a seguir viviendo como hemos vivido. Mientras no haya algún motivo fuerte, seguiremos con esa piedrita, quizás hasta que se termine la fiesta y sea demasiado tarde.

¿Qué prefieres en tu vida, quedarte sentad@ toda la fiesta para evitar que la piedrita te incomode más, o sacarte la piedrita y disfrutar la fiesta?


* Dije que era una situación más común, al menos para mí lo es al ser de pueblo, jaja.