martes, 7 de enero de 2014

¡Pinche Multinivel! | ¡Pinche Vida!

Vuelvo a tocar el tema de que la gente se queja del Multinivel, que la mayoría no ganan. Ya lo comparé anteriormente con otras actividades como el GYM que no todos los que entran se ponen mamados delgados, fuertes y sanos, de hecho la mayoría se rajan y sólo unos pocos tienen resultados contundentes.

Pero en esta ocasión compararemos con la vida, y un dato muy interesante que ya lo había escuchado hace rato, pero ahora se me ocurrió la comparativa.

En el MLM la mayoría de la gente no gana dinero, se rajan en las incomódidades y terminan echándole la culpa al MLM, ¡Pinche MLM!

En la vida generalmente aprendemos a leer a los 7 años, estamos listos para trabajar a los 25 años (con carrera) y de cada 100 jóvenes de 25 años, a los 65 años, ¡Sólo 1 de ellos logró riqueza!

Imagínate, sólo 1 de cada 100 egresados logra riqueza. 4 logran buena solvencia económica. 40 mueren y 55 siguen trabajando. 

De hecho, hace pocos años en EU salió una estadística muy gacha interesante, que si bien no es del 2013, los números no deben andar muy distintos. En EU había 14'000,000 de mayores de 65 años, ¡y 13'000,000 dependían de otras personas para subsistir!

¿Y sabes qué? Eso lo ven normal, ¡Reclámale a la vida! ¿Por qué es tan injusta que la mayoría no tiene éxito? 

Dijo Jim Rohn, que mientras vivas en un mundo que no es tuyo, apégate a las reglas, y ya que tengas tu propio mundo tú podrás poner las reglas, pero por mientras, apégate. Y en este mundo sólo la minoría logra cosas realmente grandes, en cualquier área. Puedes aceptar esta regla y empezar a sobresalir del montón, o puedes quedarte quejando de que por qué funciona así el mundo, pero entrar al juego de los "por qués" es un juego de nunca acabar.

Entonces, a la otra cuando escuches a alguien decir que en el Multinivel sólo la minoría gana y la mayoría no, sabrás que es cierto al igual que con cualquier otra actividad.

Dicen que es fácil seguir la corriente de las apariencias, porque cuando algo aparenta lo que la mayoría cree que es, es fácil creerlo también. Lo difícil, pero realmente gratificante, es ir tras la verdad en contra de la corriente.

¿Qué prefieres? ¿Seguir siendo parte del montón o empezar a sobresalir, aunque te señalen por luchar por lo que realmente crees?


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