Contrato Irrevocable | El Precio de la Transformación

Ya casi termina el año, y estoy seguro que hace un año te pusiste Propósitos para el 2011, así que quiero hacerte la pregunta obligada: ¿Cómo está tu vida en comparación con el año pasado, cumpliste todos tus objetivos?

Sinceramente espero que la respuesta sea que superaste tus propias expectativas, pero también sinceramente creo que para la mayoría no será el caso, de hecho estoy casi 100% seguro de que para la mayoría van varios años que se ponen propósitos y en realidad nunca los cumplen.

Pues bien, el secreto está en que no tenemos claridad en lo que queremos, si bien podemos decir, "Me gustaría tener más dinero" no estamos especificando CUÁNTO, no somos claros. Podemos decir "Me gustaría estrenar carro", pero no decirmos CUÁL carro, en QUÉ color, etc. Además de eso, muchas veces el problema está en que entre los objetivos que nos ponemos, algunos son "fáciles" y nos escudamos en que al menos algunos si los hemos logrado: El problema no es apuntar alto y fallar, es apuntar muy bajo y acertar.

Entonces hay que ser claros en lo que se quiere, y mientras más ambicioso sea, mejor. Una vez que lo hayas hecho, esto que te voy a compartir hará que te COMPROMETAS DE VERDAD para hacer realidad tus propósitos. Se trata de un Contrato Irrevocable, el cuál tendrás que llenar, poner tu corazón en él, y tener testigos, a premio y castigo. Tedrás RESULTADOS GARANTIZADOS en la CONSECUCIÓN DE TODAS TUS METAS, pero, ¿Quién da la garantía? TÚ MISMO.

Copia el texto siguiente en un archivo de Word, personalízalo para tí, lo imprimes y lo firmas junto con tus dos testigos.

El contrato dice así:

En este día prometo iniciar una nueva etapa y hacer más con mi vida, alcanzar la grandeza que existe dentro de mí y que está esperando ser utilizada.

Hoy dejaré de huir de mí mismo y ya no fracasaré/renunciaré jamás, este es el día que por fin tengo el valor de enfrentarme a las circunstancias y los problemas, los venceré 1 a la vez, no volveré a tomar el camino fácil, sacrificaré placeres temporales disciplinando mis apetitos físicos y emocionales, 

¡No más faldas! ¡No más alcohol! ¡No más caminos fáciles para alcanzar excelencia en mis esfuerzos de acercarme a mi meta!

Alimentaré mi mente de información y mi espíritu de positivismo y entusiasmo, y en mi contínua jornada no permitiré que mi mente sea invadida por el ocio, ya que tengo la fuerza de voluntad necesaria para evitarlo.

Hoy también renuncio a la desidia, pereza, ignorancia, debilidad de carácter (o sea, enojarme rápido) y otros malos hábitos que unden al ser humano en las tinieblas de la mediocridad y el conformismo.

Pagaré el precio necesario para alcanzar esta meta, porque sé que el dolor del fracaso es mayor que cualquier sacrificio o trabajo. Sé que al firmar este contrato estoy dando un gran paso en mi vida, porque al cumplirlo estaré preparado para continuar con mi siguiente meta y por primera vez puedo comprobar que tengo el control de mi destino, por fin empezaré a ser inmensamente feliz, realizando mis sueños y he dejado mentiras y excusas en el pasado.

Ya no me conformaré con sólo limosnas de la vida para sobrevivir, nací y fui diseñado para triunfar y hoy sé que las grandes puertas de la felicidad, la riqueza y la tranquilidad se abrirán para mi y para mis seres queridos.

Si no cumplo este contrato, merezco que la vida me trate como hasta ahora lo ha hecho.

Después de tener el texto del contrato, ennumerarás los propósitos que tienes, en orden de prioridad para que sepas por donde empezar.

Una vez que hayas escrito todos los propósitos, pondrás algún castigo, por ejemplo: En caso de no cumplir, mis testigos podrán raparme, quitarme la computadora, etc., dependiendo del tipo de persona que seas y los gustos que tengas, escojes algo que en verdad te duela perder. Luego vas a firmar, junto con dos testigos, de preferencia que sean personas realmente importantes para ti, y que ellos mismos te apoyen en la consecusión de tus metas.

Y ahí lo tienes: Objetivos claros, un Contrato contigo mismo y con dos personas muy importantes, Testigos, Castigo en caso de no lograrlos.

Entonces te pregunto, ¿Qué te podría detener?


ABSOLUTAMENTE NADA.


Mis mejores deseos para todos ustedes, sigan disfrutando tiempo de calidad con la familia, amigos, y todas las personas importantes, reciban un fuerte abrazo.


¡Felices fiestas!